Una de las ideas erróneas más comunes sobre el life coaching es que se trata de una terapia disfrazada o, peor aún, de la terapia de un profesional sin licencia.
En realidad, el life coaching es un servicio único diseñado para ayudar a las personas ambiciosas a alcanzar los resultados que les aportarán éxito y satisfacción. Estas son algunas de las diferencias entre el coaching vital y la terapia, y una guía básica para saber cuándo es apropiado cada servicio.
Definición de los términos
La terapia, también llamada asesoramiento o psicoterapia, es un proceso a largo plazo en el que un cliente trabaja con un profesional sanitario para diagnosticar y resolver creencias, comportamientos, sentimientos y, a veces, respuestas físicas problemáticas. La idea de la terapia es centrarse en traumas y problemas del pasado para cambiar hábitos autodestructivos, reparar y mejorar las relaciones y superar sentimientos dolorosos.
En el coaching vital, el cliente trabaja con un coach, que no es un profesional sanitario, para aclarar objetivos e identificar obstáculos y comportamientos problemáticos con el fin de crear planes de acción para lograr los resultados deseados. El proceso de life coaching toma el punto de partida actual del cliente como un terreno neutral aceptable y, a partir de ahí, se basa más en la acción.
Un Coach podría ofrecer orientación mediante:
- Aclarando y alcanzando objetivos personales y profesionales
- Trabajando para mejorar las habilidades de comunicación
- Consiguiendo independencia y seguridad financieras
- Conciliando la vida laboral y la familiar
Coach vs. Terapeuta
Los fundamentos del coaching vital son los que lo distinguen de la terapia.
Principalmente, los life coaches no tratan problemas como la depresión, la ansiedad o las enfermedades mentales. Es muy importante que sepas que cuando te apuntas a un programa de life coaching, no estás acudiendo a un terapeuta.
Los coaches pueden ayudarte a superar los bloqueos mentales, pero muchos problemas del pasado escapan a su ámbito de competencia.
Los terapeutas se centran en "por qué" se producen determinados patrones de comportamiento, y los entrenadores trabajan en "cómo" trabajar para alcanzar un objetivo.
Coaching consiste en impulsar a las personas y ayudarlas a alcanzar sus objetivos. El coaching se centra en crear y mantener la motivación para el cambio, explorar y superar los obstáculos y pasar a la acción para alcanzar los objetivos.
Terapia trata sobre el presente y el pasado, y se centra en ayudar a las personas a abordar y resolver problemas emocionales más profundos.